La intimidad, fuera de un campo lexical puramente físico o erótico, parece residir en una sensación breve, intensa y absoluta de entendimiento.Nuestro primer impulso es el de tener fé. Creer en una fé brillante en que el otro, no es otro.
La distancia entre dos cuerpos, es un cuerpo en sí mismo. Mi intención es a través de la activación de un ecosistema de objetos que creen acontecimientos sensoriales indicar la existencia/revelar ese tercer cuerpo ignoto, aparentemente remoto, aparentemente mudo que parece ser prueba intrínseca de la existencia de una otredad. Plantear, alegoría basada en elementos perceptuales, que sugiera que la unión entre dos seres es dentro de todo imposible, pero existe un elemento que contempla, más que la posibilidad de una fusión, un ínfimo momento de yuxtaposición: la intimidad.