Mi instalación es una inmersión sensorial que explora las conexiones profundas entre el útero y los humedales como espacios vitales de protección, gestación y creación. En un espacio oscuro y cargado de humedad, tres capullos cuelgan del techo, aludiendo a la bolsa amniótica, mientras un líquido viscoso gotea desde el centro, simbolizando el líquido amniótico que nutre la vida en gestación. El suelo, cubierto de tierra, conecta lo orgánico y lo vital con la tierra fértil, evocando tanto el proceso de crecimiento como el ciclo de vida en los humedales.
La obra invita a lxs espectadorxs a reflexionar sobre el paralelismo entre el cuerpo femenino, como espacio de gestación y transformación, y los humedales, que también crean y protegen vida. Así como los humedales son intervenidos y erosionados por la acción humana, el cuerpo de la mujer también sufre presiones, censuras y ataques, pero ambos espacios ejercen acciones de resistencia. La instalación confronta al espectador con la fragilidad y fortaleza de estos territorios, al tiempo que los invita a cuestionar su relación con los cuerpos naturales y humanxs que nos rodean.