Este proyecto consiste en la intervención de muebles, explorando su transformación y su capacidad de trascender su función original. Mediante procesos de ensamblaje, alteración estructural y experimentación con materiales, se investiga cómo los objetos domésticos, despojados de su utilidad convencional, pueden adquirir un nuevo valor simbólico. Más que simples restos de mobiliario, se convierten en artefactos que reflejan una cultura marcada por la hibridez, generando reflexiones y cuestionamientos en torno a las nociones de valor, uso y consumo de los objetos.