Este proyecto es una exploración introspectiva y crítica que utiliza el arte —mediante cerámica, fotografía, serigrafía, instalación, intervención de prendas de vestir y performance— para reflejar mi identidad y mis percepciones del mundo. Cada obra, desde una chaqueta intervenida con cubiertos que protesta contra la cosificación femenina hasta lenguas moldeadas en plasticera que simbolizan la intromisión de voces externas, está concebida para dialogar con el espectador en un contexto saturado de juicios y expectativas. Este proyecto no solo es una manifestación de mi identidad, sino también un acto de resistencia y transformación en el que el arte se convierte en herramienta para desafiar convenciones y conectar perspectivas personales y colectivas.
La vida que llevo, marcada por la espontaneidad y el deseo de experimentar, me ha enseñado a valorar el presente y a abrazar la singularidad de ser el centro de mi propia existencia. Así, este proyecto se convierte en una ventana abierta a mi mundo, donde compartir mis ideas y emociones redefine tanto mi percepción como la de quienes eligen acercarse y mirar conmigo.