614755 es una instalación inmersiva que recrea, de manera crítica y poética, el entorno de un call center. El espacio funciona como un laberinto en el que el visitante se adentra hasta llegar al centro: un cubículo de trabajo automatizado donde las herramientas de trabajo operan por sí solas, sin intervención humana, realizando tareas repetitivas y absurdas.
Desde los ductos superiores emanan seis canales de sonido con audios de teclas, clics, voces y murmullos, componiendo un paisaje sonoro que acompaña el recorrido. En el exterior, un monitor registra el ingreso de los visitantes, asignándoles un ID único que se imprime como una factura, gesto que remite a los sistemas de control y medición del trabajo.
La obra apela a los sentidos del espectador, invitándolo a experimentar la alienación, el ruido y la mecanización del cuerpo en el ámbito laboral contemporáneo. Inspirada en la experiencia personal de la artista en el sector de atención al cliente, la instalación reflexiona sobre la automatización, la pérdida de sentido y la posibilidad de transformar el agotamiento en resistencia.
