El mundo de los sueños, que se construye y se borra de manera juguetona, es de un gran interés para mí. Es un espacio que se construye con las imágenes con las que me alimento cada día desde que soy pequeño. La pintura acrílica permite gracias a sus propiedades plásticas la técnica del “hard edge“, donde los bordes son contundentes y los colores conforman superficies asépticas y homogéneas. Quiero ser capaz de representar de manera interesante y divertida una narrativa onírica en pintura acrílica de formato grande, mezclando así mi interés por los sueños infantiles con la técnica de la pintura plana.