“Las aves son una contradicción ambulante. Un cumulo de plumas, frágiles y delgadas, a pesar de su fragilidad, suelen ser ariscas y solitarias. Emplean algo tan irracional como el vuelo y le cantan al aire; no cuidan de sí mismas, algunas intrépidas y otras cautelosas.”
En los últimos años me vi envuelto en una búsqueda interna y externa de aves, avistamientos encerrado; paralelo a este proceso y viaje (sin viajar) los personajes rondaban mi cabeza, y siguieron alternándose, en algún punto pasaron a ser avistados, las aves pasaron a poseer personalidad y apersonar.
Ver aves es bastante simple, una actividad sencilla y carente de mucha emoción, ya juzgar si tiene “sentido” no me interesa. En el diario de lo normal nos solemos apoyar en cosas, sean pequeñas, tangibles, útiles o con poca explicación. Avistar consto de distintos sujetos a capturar, las aves iniciales y antropomorfos que rondaban solo el espacio imaginario; llega el punto donde ambas se juntan; silencios y caos a partes medias.
