S.T.A.R O.F.F.I.C.E es una instalación de 2x2x2.5 metros de un carro-oficina de una persona dedicada a un trabajo estelar. Dentro de esta oficina, un lugar donde la dedicación por el trabajo es motivo de querer y no deber, además de cosas cotidianas propias de este espacio, están expuestos distintos aparatos construidos de fragmentos de máquinas ya obsoletas (radios, televisores, calculadoras, etc), que se aprovechan de los aspectos mecánicos simples de las máquinas para pensar en gestos repetitivos que hagan alusión a cuerpos estelares. Por ejemplo, el giro del motor del lector de un DVD se convierte en la órbita de un meteoro a perseguir, o el sonido de un radio averiado se convierte en la interferencia de un cometa pasando por el cielo. La clave de estos aparatos es que su materialidad es el producto de reparaciones, resignificaciones, y reúsos. El proyecto, entonces, propone ver a estas máquinas con afecto y no condena que no hagan exactamente lo que prometen hacer. Así, las máquinas terminan por ser objetos por admirar e ilusiones de funcionalidad. Y para poder amar a estos aparatos, tal vez, haya que hacerlos en función de las estrellas.
El proceso
